Debes tener en cuenta la edad antes del primer blanqueamiento dental. Esta determina la correcta calcificación de las piezas dentales, una vez que los dientes de leche han sido sustituidos por los permanentes. Aunque no es necesario que el menor se someta a un tratamiento de este tipo, siempre es necesaria una revisión periódica con tu dentista de confianza.
La edad adecuada para el primer blanqueamiento de tus dientes
Más que la edad, es preciso que tengas presente otros factores, antes de iniciar con un tratamiento de blanqueamiento. Antes que nada, la mejor opción es visitar tu clínica dental, donde el especialista determinará el mejor método, según tus características bucodentales.
Si tenemos en cuenta que las primeras piezas permanentes aparecen entre los 12 y los 13 años, todavía es necesario esperar, al menos, un par de años más, hasta que el esmalte contenga la calcificación necesaria. Caso contrario, someter a un paciente a este tratamiento podría conllevarle a un deterioro en su salud bucal. Esto es debido a que, se utilizan determinados productos químicos que, ante un esmalte aún por fortalecer, se puede terminar de dañar la pieza.
Los 16 años son perfectos para llevar a cabo el blanqueamiento dental, pero no significa que se deba realizar forzosamente. Lo mejor, como te dirá el especialista en odontología, será esperar o espaciar lo mayormente posible cada limpieza, especialmente si el paciente es aún demasiado joven.
Los resultados del tratamiento
Por supuesto, los resultados de este tratamiento, siempre que lo lleve a cabo el especialista, son excelentes. Son normales algunas molestias después del mismo, pero si sigues las recomendaciones del dentista, verás tu boca más saludable y libre de caries y manchas.
Cada procedimiento puede implicar un debilitamiento del esmalte de tus dientes de manera progresiva. Por suerte, un tratamiento de este estilo puede llegar a durarte más de dos años. También puedes alargar este periodo si realizas una correcta higiene diaria y llevas una adecuada dieta, libre de azúcares añadidos, entre otras cosas.
Entre algunos efectos que puedes sentir después de este tratamiento, es una mayor sensibilidad, que irá desapareciendo progresivamente. El especialista te podrá aconsejar acerca del uso de algún dentífrico o enjuague bucal, que consiga reducir considerablemente esta sensación.
También es cierto que la durabilidad del método puede variar de un paciente a otro, en función a varios factores; como la alimentación, los medicamentos que tome o los hábitos de higiene bucal.
En definitiva, el blanqueamiento dental es un método muy seguro, siempre que lo haga un especialista de tu clínica de confianza. La mejor edad para someterse a este tratamiento es a partir de los 16 años, aunque es recomendable prorrogar su aplicación, atendiendo mejor a la prevención mediante una higiene bucal adecuada y diaria.