El raspado y alisado radicular (SRP) es un procedimiento no quirúrgico utilizado para tratar las enfermedades de las encías, incluida la periimplantitis.
El procedimiento consiste en eliminar la placa y el sarro de los dientes y las superficies radiculares del implante dental, incluidas las zonas a las que no se puede acceder con el cepillo de dientes o la seda dental.
El raspado consiste en eliminar la placa y el sarro por encima y por debajo de la línea de las encías. El alisado radicular consiste en alisar las superficies radiculares de los dientes para dificultar que la placa y el sarro vuelvan a adherirse.
El raspado y alisado radicular lo realiza un dentista o higienista y puede hacerse con anestesia local. El procedimiento suele realizarse en dos citas, y los dientes y las encías pueden estar doloridos durante unos días después.
Para mantener los resultados del raspado y alisado radicular y minimizar el riesgo de nuevas enfermedades de las encías o periimplantitis, es importante seguir unas buenas prácticas de higiene bucal, como cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad.
¿Qué ocurre si el raspado o alisado radicular no funciona?
Si el raspado y el alisado radicular no tratan eficazmente la periimplantitis, pueden ser necesarios otros tratamientos. Estos pueden incluir:
- Antibióticos: Los antibióticos pueden ser prescritos para ayudar a eliminar una infección y reducir la inflamación.
- Mejora de la higiene bucal: Las buenas prácticas de higiene bucal, como cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad, pueden ayudar a reducir la acumulación de placa y bacterias alrededor del implante y minimizar el riesgo de periimplantitis.
- Cirugía: En los casos más avanzados de periimplantitis, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Esto puede incluir procedimientos como cirugía de colgajo, injerto óseo o extracción y sustitución del implante.
- Su dentista podrá recomendarle el tratamiento más adecuado en función de las circunstancias específicas de su caso. En algunos casos, puede recomendarse una combinación de tratamientos para lograr el mejor resultado.
Es importante tener en cuenta que la periimplantitis puede causar daños importantes al implante y al tejido circundante si no se trata. Las revisiones dentales periódicas y el tratamiento rápido de cualquier problema que surja pueden ayudar a minimizar el riesgo de periimplantitis y garantizar el éxito a largo plazo de los implantes dentales.